Además de la Cámara, la Diputación de Teruel, la Fundación Térvalis, la Caja Rural de Teruel y la Fundación AFI-Emilio Ontiveros colaboran en este congreso, que fue inaugurado por la alcaldesa, Emma Buj, y los presidentes de Adesdar y Ceapes, Mario Blasco y Juan Pedro Molina, mientras que la vicepresidenta de Adesdar, la turolense Ana Almazán, presentó las diferentes conferencias y la mesa redonda con la que se cerró la primera jornada de este congreso, y que estuvo dedicada al economista Emilio Ontiveros.
Unas 40 personas de forma presencial y 120 de toda España en formato online participan en este congreso. La alcaldesa aprovechó para invitarles a conocer la ciudad, tanto a los que han tenido la oportunidad de venir como a los que no lo han hecho para que vengan en otra ocasión.
Buj puso de manifiesto la estrecha relación que existe entre la política y la economía y llamó la atención sobre el déficit de conocimiento sobre el dinero público y sobre la necesidad de buscar un equilibrio a la hora de recaudar los impuestos.
Los responsables de las asociaciones organizadoras defendieron la enseñanza de la economía en las aulas, aunque subrayaron que las diferentes comunidades autónomas son las que deciden cómo se introduce en los currículos y no todas la están aplicando de la misma manera, en una materia además que es optativa.
“La educación financiera tiene que ayudar a hacernos buenos ciudadanos”. El economista Santiago Carbó, director del Observatorio de Digitalización de Funcas, que ofreció la primera conferencia sobre los retos pendientes en la educación financiera y digitalización, llamó la atención sobre los riesgos de los ciberdelitos y la necesidad de contar con una buena educación financiera para estar alerta sobre estos riesgos. “En el ámbito de la tecnología los jóvenes se sienten muy seguros y no es así, tienen que estar alerta y salir de su espacio de confort”, comentó y puso como ejemplo lo ocurrido con las criptomonedas, donde hubo inversiones con un riesgo elevado que realizaban jóvenes con insuficiente educación financiera.
Este experto advirtió además que ya no estamos en la era de la digitalización sino de la inteligencia artificial y la industria se tiene que enfrentar a los nuevos desafíos que plantea.
El profesor de la Universidad de Alcalá, investigador y colaborador en diferentes medios de comunicación José Carlos Díez ofreció una charla sobre educación financiera en el mundo rural en la era de la tecnología global. Se refirió al fenómeno de la despoblación, del que es conocedor porque nació en una pequeña pedanía de un pueblo de Palencia. Díez, que se refirió al estudio que para el Banco de España hizo Óscar Arce, como un ejemplo de cómo abordar una temática que es muy compleja, habló de la igualdad de oportunidades entre el campo y la ciudad y se preguntó a qué coste se puede conseguir en una sociedad donde los recursos son escasos.
El economista se mostró partidario de las energías renovables y de las ventajas competitivas que puede suponer para el medio rural donde “el suelo es muy barato”.
Díez fue optimista con el gran potencial que en su opinión tiene el sector agro, “pero se tiene que modernizar” y gestionar bien aspectos como el agua. Se mostró partidario además de potenciar las capitales de provincia y los municipios que son cabeza de comarcas. En su opinión, el medio rural tiene futuro “por la energía tan barata que tenemos”, que tiene que ir vinculada a la actividad económica y a la tecnología. La jornada de este viernes finalizó con una mesa redonda titulada La economía no se intuye, se estudia, y con un homenaje al economista Emilio Ontiveros, que falleció en 2022, y “que estaba en el top pero también veía la economía desde abajo”. El presidente de Ceapes entregó una placa en agradecimiento al apoyo que Ontiveros siempre prestó a la enseñanza de la educación de la economía a Verónica López, de la Fundación AFI.
Materia obligatoria y transversal
La Confederación Estatal de Asociaciones de Profesorado de Economía en Secundaria organiza desde hace seis años los congresos nacionales sobre la Enseñanza de la Economía, que este año se organiza en Teruel. Su presidente, Juan Pedro Molina, comentó el objetivo de organizarlo cada año en un sitio es dar visibilidad a la educación financiera, que es complicada a nivel de comunidades autónomas, porque es a sus respectivos gobiernos a las que le corresponde aplicarlas en sus sistemas educativos, pero trasladarlo a las provincias “quizá es más complicado”. “Nosotros apostamos por una educación financiera reglada”, comentó, porque la cultura financiera puede estar ligada al nivel familiar o a la zona de desarrollo donde se viva.
“En zonas más desfavorecidas o menos desarrolladas es muy importante la educación financiera”, dijo. La Confederación representa a más de 5.000 profesores de toda España de economía. Actualmente, no es una materia curricular obligatoria. “Nosotros apostamos porque sea obligatoria y porque esa formación económica no la tengan solo los economistas, sino que sea transversal”, comentó.