La Lomloe (Ley Orgánica de Modificación de la LOE) derogará la Lomce (que aprobó el PP en solitario) y sus aspectos más polémicos, una promesa incluida en el acuerdo con Podemos. La religión volverá a ser voluntaria y la nota no contará, se restringirá la apertura de centros concertados y se pondrá coto a la financiación pública de los colegios que segregan por sexo. En este contexto, los profesores de economía temen que la asignatura no se mantenga en el programa como hasta ahora (aunque la decisión final depende de la Conselleria de Educación) y han empezado a movilizarse. Uno de los docentes que estuvo en la reunión insistió en que consideran esencial para el desarrollo del alumnado el mantenimiento de «economía en Secundaria, una asignatura que ganó peso con la Lomce. Estamos preocupados porque no se sabe qué va a pasar. Tenemos la sensación de que se estigmatiza esta asignatura, porque se la relaciona con la empresa» y la especulación «y no es eso», lamentó.
La asignatura de economía se imparte en la rama de Humanidades y Ciencias Sociales de cuarto de Educación Secundaria Obligatoria (aunque se puede cambiar por latín) y en la rama de Ciencias Sociales en primero y segundo de Bachillerato. La misma fuente destacó que «la economía es una materia relativamente novedosa en las aulas. Nosotros creemos que es esencial que los alumnos tengan nociones financieras y de emprendimiento que les ayuden a lanzar proyectos».
Inma Cardona, presidenta de la asociación de profesores de economía, insistió en que esta materia aporta valores esenciales a los alumnos de Secundaria y Bachillerato y permite «formar ciudadanos críticos. Nosotros pedimos que se mantenga en las ramas actuales y que se imparta también a los alumnos de Ciencias que van a hacer carreras científicas. La economía es una materia transversal».
Ambigüedad preocupante
La representante del colectivo admitió que el proceso todavía se encuentra en una fase inicial. «El Ministerio marca las pautas con la ley de Educación y luego la desarrollan las comunidades autónomas. Todavía no está concretado cómo va a quedar, pero hay una ambigüedad que nos preocupa», apuntó Cardona. La Generalitat está a la espera de que se concrete el borrador. «Hasta que no se presente la ley no podemos hacer nada, pero queremos que la Generalitat nos tenga en cuenta como interlocutores», añade Cardona.